jueves, 13 de agosto de 2015

Estilos de vida saludable: nuevas recomendaciones de la pirámide nutricional SENC 2015


Actividad física diaria, equilibrio emocional, balance energético o técnicas culinarias sanas como ejes de un estilo de vida saludable relacionados con la alimentación son algunas de las recomendaciones que incluye la nueva pirámide nutricional 2015 de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC)
Estilos de vida saludable: nuevas recomendaciones de la pirámide nutricional SENC 2015
La pirámide es un icono, “una ayuda didáctica y visual” de las guías alimentarias, herramientas que hacen llegar a la población los objetivos nutricionales o recomendaciones basadas en evidencias científicas, con el fin de educar y promocionar la salud, explica el presidente de la SENC, Javier Aranceta.
El experto presentó la nueva pirámide SENC 2015 en el curso de verano de la Universidad Complutense “Avances en nutrición y salud pública; a propósito del equilibrio en el balance energético”, celebrado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid).
Estos nuevos parámetros nutricionales han sido dados a conocer a la comunidad científica, a la industria, serán publicados en una revista científica y desde la SENC se canalizará un acuerdo con los médicos de familia con el fin de que sirvan como herramienta al equipo de atención primaria.
También se incorporan como conceptos novedosos la importancia de los alimentos de temporada y de cercanía, la sostenibilidad, la cocina doméstica, la importancia del etiquetado nutricional o disfrutar de la alimentación en compañía.

10.000 paso al día y cocinar con la técnica más sana

En la base de la pirámide SENC 2015 se muestran consejos relacionados con los estilos de vida saludable que tienen un impacto superior al 40% en la forma de enfermar o de morir en los países desarrollados:
  • Actividad física: El ejercicio diario ya era una recomendación, pero ahora se concreta en dedicarle una hora al día. 10.000 pasos diarios puede ser un marco de referencia, según Javier Aranceta.
  • Equilibrio emocional: Nuestro estado de ánimo condiciona nuestras necesidades alimentarias. La tristeza puede quitarnos el apetito y la ansiedad puede hacer que comamos compulsivamente. Pero también el estado emocional se refleja a la hora de comprar, de elegir, de cocinar y de consumir. Por eso es importante el concepto de “alimentación consciente” o intentar dejar a un lado el estado de ánimo cuando hablamos de alimentarnos.
  • Balance energético: Importante el equilibrio entre la ingesta energética (lo que comemos) y el gasto energético (lo que gastamos a través del metabolismo basal, la termogénesis y la actividad física). En este equilibrio influyen factores como el tamaño de la ración, la frecuencia de consumo (es aconsejable fraccionar la ingesta total en 5 tomas diarias) o la cronobiología: la importancia del momento para ingerir. Por ejemplo, existe evidencia de que la ingesta tiene una mayor rendimiento metabólico a primera hora de día, de ahí la importancia del desayuno.
  • Técnicas culinarias saludables: Cómo cocinemos repercutirá en nuestra salud. La técnica más sana es la cocción al vapor, pero también los hervidos, la plancha o el horno siempre mejor que la fritura. Es importante que los recipientes no transfieran ningún elemento a los alimentos. Y para evitarlo el mejor es el cristal. En cuanto a las herramientas para manipular alimentos (espumaderas, cucharas…) las más adecuadas son las de silicona, que evitan levantar el teflón de las sartenes. Las cucharas de madera también son aconsejables, pero deben lavarse en lavavajillas al menos una vez a la semana para eliminar posibles hongos.
  • Beber agua: Entre 4 y 6 vasos al día de agua, como mínimo, y completar con otros líquidos hasta alcanzar, como media al día, los 2 litros en mujeres y los 2,5 en hombres.

Recomendaciones nutricionales diarias

La parte media de la pirámide muestra los alimentos que debemos tomar diariamente como los hidratos de carbono(pan, pasta, arroz, harinas, legumbres tiernas..) que, como novedad, se aconsejan en su versión integral, mientras que las patatas mejor hervidas o al vapor. Son alimentos que constituyen la base de la dieta mediterránea.
También hay que consumir frutas (3-4 veces al día) y verduras y hortalizas (2-3 veces al día). En total deben sumar un mínimo de cinco raciones al día. Además, se recomienda el aceite de oliva virgen extra.
En un nivel superior aparecen los lácteos (2-3 veces al día) semidesnatados o bajos en grasa, así como las carnes blancas (pollo, pavo o conejo…) y pescados de temporada, además de legumbres, huevos o frutos secos (1-3 veces al día, alternando).

Consumo ocasional

Como alimentos de consumo ocasional, opcional o moderado, la pirámide muestra las carnes rojas y procesados o embutidos, así como productos ricos en azúcar (bollería), sal (snaks) y grasas (untables como la mantequilla).
Corona la pirámide una bandera que hace alusión al consumo de suplementos nutricionales o alimentarios (suplementos de vitaminas, minerales, nutracéuticos, alimentos funcionales, etc.) pero siempre con el asesoramientos de un profesional de la salud que evalúe la necesidad, la frecuencia y la cantidad de ingesta.

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